Cuando conocí el SAL 12 meses en Punto Cruz quedé enamorada de este proyecto.
Pero me pasaron 2 cosas:
Una, ya había terminado el plazo de inscripción
Y dos, no terminaba de convencerme esta belleza de proyecto bordado en idioma Inglés y con meses cuya representación no se ajustaba a nuestro hemisferio sur (nieve en Enero, por ejemplo).
Por lo tanto me decidí por una creación libre a mi regalado gusto.
Y este es el resultado:


Mi Enero es de pleno sol.

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Febrero del amor quedó igual al original...


Marzo también lo dejé igual porque son las fechas de los vientos.


Abril es nuestro Otoño y estas hojas en el original estaban en Noviembre.

  
Mayo porque es nuestro mes del mar.


Junio con sus lluvias.


Julio con sus hielos.



Agosto es totalmente nuevo y el gatito idea propia
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Septiembre es nuestro mes de la patria lo que lo hace un calendario muy chileno.



En Octubre conservé la calabaza, por Halloween.



Acá Noviembre es la más radiante primavera



Y Diciembre es el mes de la magia, que duda cabe.
  

 
Este es mi SAL 12 meses, ahora enmarcado adornando mi casa.
Una labor que me encantó realizar...

Entre muchas otras maravillas, en la casa de Madame Reneé había un costurero de pie.
Era de mimbre y todo delicado como se ajusta a una dama como ella.
Yo me enamoré de él.
Y quise uno igual para mi. O parecido.
Son tan bellos y prestan tanto o más utilidad que la típica cajita de costuras porque quedan al alcance de uno, como un compañero más a la hora de coser o bordar.

Pero al parecer ya no los hacen, busqué en mercado libre y en antiguedades y nada (en antiguedades habían pero a precios inalcanzables), así que miré a mi alrededor y como siempre en La Casa del castor hay algo que puede servir, que se puede revivir o transformar....
Estaban estos 3 banquitos de bar. A uno de ellos le faltaba la parte de arriba, el asiento, entonces lo usaba como portamaceteros...
 
Una caja más bien dura sería ideal para lo que se me ocurría...

 

Acolché la caja con napa y la forré con unos retazos de tapiz,
como jamás había bordado en punto cruz busqué algunas cosas simples para comenzar a aprender...nunca es tarde. Y mi primer costurero de pie fue perfecto para ensayar....no quedó tan mal (creo)
Le colgué unos encajes de hilo que me trajo mi abuelita quizá de qué siglo...
Busqué unos tiradores que me parecieron antiguos y le dieran su toque distinguido.
Me pareció que en la parte de abajo, entre los pies quedaría muy bien un segundo compartimiento y lo hice con más cartón forrado.

El resultado me encantó.
Ahora tengo un encantador costurero de pie heredado de alguna dama distinguida de alguna época lejana
jeje.