Teníamos en casa una pared bastante insípida...

Entonces con la señorita se nos ocurrió en estas vacaciones de invierno
llenarla de vida!


Diseñamos un gran árbol  de estos ciruelitos
que se cargan de flores rosadas y tanto nos recuerdan la primavera y lo fuimos pintando
en la pared...


Para que las flores quedaran todas iguales se nos ocurrió hacer, con una papa, un timbre para estampar.

Y la Señorita hizo de las suyas estampando rosadas flores...

Y la primavera llenó con sus flores nuestro blanco rincón...






Y nos encantó.